Afecciones faciales comunes en la piel
Causas, Síntomas y Tratamientos
Existen multitud de afecciones faciales que pueden repercutir negativamente en la piel de tu rostro de diferentes maneras. Condiciones como el acné, el eczema o la rosácea pueden causar inflamación o enrojecimiento. La hiperpigmentación puede modificar el tono uniforme de tu piel y la piel sensible puede hacer que tu piel sea más vulnerable y propensa a irritaciones.
Por todo ello, es fundamental identificar la afecciones faciales y elegir productos adecuados para prevenir y minimizar los síntomas asociados y lucir una piel sana y luminosa.

Acné
¡Elimina el Acné Para Una Piel Sin Imperfecciones!

Causas del Acné
El acné es una afección común de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se obstruyen con grasa, células muertas de la piel y bacterias, provocando la formación de granos, espinillas y otros tipos de lesiones cutáneas.
El acné puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más común durante la adolescencia debido a los cambios hormonales que ocurren en esta etapa de la vida. Durante la pubertad, las glándulas sebáceas se activan debido al aumento de hormonas llamadas andrógenos (como la testosterona).
Tipos de Acné, Síntomas del Acné y Recomendaciones
Espinillas en la cara
Este tipo de acné es más leve y se caracteriza por no ser inflamatorio y presentar poros obstruidos también llamados comedones.

Puntos Blancos o Comedones Cerrados

Puntos negros o Comedones Abiertos
Otros tipos de acné

Pápulas

Nódulos

Pústulas

Quistes
Tratamientos Para el Acné Facial
En casos severos consulta con un especialista y también puedes utilizar tratamientos estéticos para mejorar la apariencia de tu piel.
Productos tópicos
Se utilizan productos tópicos como geles, cremas y lociones que contienen ingredientes como peróxido de benzoilo o ácido salicílico para reducir la producción de sebo y combatir las bacterias que causan el acné. También retinoides como el adapaleno o la tretinoína.
Medicamentos orales
En casos más severos pueden recetarse medicamentos orales como antibióticos o isotretinoína para controlar la inflamación y el exceso de grasa en la piel
Tratamientos estéticos para combatir el acné
Tratamientos faciales especializados para la extracción de grasa y suciedad de los poros
Terapias de limpieza profunda para eliminar impurezas y prevenir la obstrucción de los poros
Tratamientos con ácido salicílico para reducir la inflamación y controlar la producción de sebo
Sesiones de microdermoabrasión para exfoliar la piel y mejorar la textura facial
Procedimientos médicos
Los procedimientos médicos como peelings químicos, terapia con láser o extracción de comedones para mejorar la apariencia de la piel y prevenir futuros brotes de acné
Preguntas frecuentes sobre el acné
Hiperpigmentación

Síntomas de las Manchas en la Piel
Los síntomas de la hiperpigmentación pueden variar desde manchas oscuras localizadas en áreas muy concretas de la piel hasta una pigmentación más generalizada.
Las manchas pueden tener tonalidades marrones, grises o negras, y su apariencia puede ser plana o elevada.
Tipos de hiperpigmentación
Melasma
El melasma son manchas simétricas de color marrón o grisáceo en la frente, mejillas y labio superior
Manchas solares
Las manchas solares son parches oscuros en áreas expuestas al sol, más comunes en personas mayores
Hiperpigmentación postinflamatoria
La hiperpigmentación postinflamatoria son áreas oscuras que aparecen tras lesiones, como acné o cortes
Las zonas más comunes de la hiperpigmentación son especialmente las zonas más expuestas al sol como rostro, manos, cuello, escote y brazos, además lo normal es que estás manchas ni duelan ni piquen, solo sea estética.
Tratamientos para la hiperpigmentación
Tratamientos tópicos: productos despigmentantes que contengan ingredientes como ácido kójico en concentraciones del 1% al 4%, ácido glicólico entre 5% y 10% o ácido tranexámico que en concentraciones entre un 2% y un 5% puede reducir la hiperpigmentación.

También puedes utilizar niacinamida con concentraciones entre 5% y 10% o vitamina C en concentraciones en torno al 15% para pieles sensibles y 20% para efectos más intensivos. Los retinoides como el retinal en concentraciones del 1% pueden ayudar a reducir la hiperpigmentación.
La tretinoína es otro despigmentante efectivo pero siempre bajo prescripción médica.
Recuerda que la mejor manera de prevenir las manchas es la protección solar, además algunos de los ingredientes despigmentantes reducen la producción de melanina que es necesaria para bloquear los efectos nocivos del sol.
Procedimientos médicos: en casos más severos, se pueden considerar tratamientos como peelings químicos, láser, microdermoabrasión o terapia de luz pulsada para eliminar o reducir las manchas oscuras.
Consejos para disminuir la hiperpigmentación
Piel sensible
La sensibilidad cutánea es un tipo de piel, también llamado piel sensible, al que le pueden afectar mucho más diversos factores que normalmente no causarían molestias a la piel normal.
Factores que causan sensibilidad cutánea

Las personas con piel sensible pueden sentir enrojecimiento, picor, ardor o irritación debido a factores ambientales como la exposición excesiva al sol, algunos productos cosméticos o frío entre otros. También puede deberse a factores internos como estrés o desequilibrios hormonales o incluso a factores genéticos.
Síntomas de la sensibilidad cutánea
Los síntomas de la piel sensible pueden variar de una persona a otra y puedes experimentar uno o varios a la vez.
Aquí te detallamos los más comunes:

Puedes experimentar una sensación de escozor, ardor o picor, de modo que sientas una irritación persistente

Puedes notar que tu piel se enrojece fácilmente ya sea en forma de parches o manchas rojizas, especialmente en las zonas con mayor exposición al sol o a cambios de temperatura.

Puedes notar tu piel tirante o áspera llegando incluso a experimentar descamación, siendo provocada por la sequedad en tu piel.

Después de limpiar la piel o exponerse a cambios de temperatura es común sentir una sensación de tirantez.

Puedes sentir molestias o dolor en la piel al contacto, conocido como hipersensibilidad

Ciertos productos, incluidos los de cuidado facial pueden desencadenar brotes, ardor, enrojecimiento o inflamación.

La piel sensible es más propensa a la aparición de vasos sanguíneos visibles o capilares rotos en nariz o mejillas
Cuidado de la piel sensible

Asegúrate de utilizar un limpiador facial que al mismo tiempo que limpie, proteja la barrera protectora de la piel y no reseque la piel, para ello es bueno que contenga acido hialurónico y ceramidas.

Utiliza productos suaves y específicos para piel sensible que no contengan fragancias ni colorantes.

Utiliza cremas hidratantes emolientes que no obstruyan los poros y que además tengan efecto calmante y antinflamatorio.

Evita la exposición prolongada al sol y utiliza protección solar de amplio espectro con factor de protección +50.
Eczema

Tipos de Eczema Facial
El eczema facial puede presentarse en diversas formas, cada una con características particulares:
Dermatitis atópica: Afecta a personas con antecedentes de alergias.
Dermatitis de contacto: Provocada por el contacto con ciertas sustancias irritantes.
Dermatitis seborreica: Relacionada con la producción excesiva de sebo en la piel.
Dermatitis numular: Caracterizada por la aparición de parches en forma de moneda.
Eczema dishidrótico: Aparece en manos y pies con ampollas pequeñas y manchas, ronchas o áreas de la piel que generan picor.
Síntomas del eczema
El eczema facial puede manifestarse con los siguientes síntomas:

Enrojecimiento

Sequedad intensa

Picor o sensación de ardor

Piel escamosa o con costras
¿Cómo ayudar a tratar el eczema facial?
Cuidados diarios para mantener la piel con eczema bajo control:
Es muy importante lavarse la cara con un producto adecuado que no dañe la barrera protectora de la piel, conteniendo ingredientes como ceramidas y ácido hialurónico. Ya que los jabones tradicionales resecan la piel y la pueden irritar.
Es fundamental mantener la piel hidratada para prevenir la sequedad y proteger la barrera cutánea. Para ello utiliza cremas hidratantes que contengan ingredientes como glicerina, ácido hialurónico, pantenol o áloe vera y que también tengan ingredientes emolientes como ceramidas, aceite de avena coloidal y aceite de jojoba.
Estos ingredientes son adecuados para su uso en la cara y no obstruyen los poros. Todos los productos deben ser hipoalergénicos, libres de fragancias y alcohol.
De ser necesario, también puede ayudarte a tratar el eczema:
Utilizar productos en crema como antiinflamatorios y corticoides, siempre bajo prescripción médica para evitar efectos adversos ya que un uso excesivo o incorrecto puede provocar que la piel se vuelva más delgada, cambiar el color de la piel en las áreas tratadas o debilitar la piel haciéndola susceptible a infecciones. En casos severos el médico puede recetarte corticoides orales, siempre para periodos cortos.
Cuidados extra para la piel con eczema
Se recomienda
Evitar el contacto con desencadenantes conocidos
Evitar baños calientes y prolongados.
Hidratar la piel diariamente con cremas adecuadas.
Evitar rascar la piel para prevenir infecciones.
Ingredientes para la piel con eczema
INGREDIENTES
HIDRATANTES
Glicerina
Ácido hialurónico
Pantenol
Urea
Propilenglicol
Sorbitol
Aloe Vera
INGREDIENTES
EMOLIENTES
Ceramidas
Glicerina
Aceite de avena coloidal
Aceite de almendras dulces
Aceite de jojoba
Manteca de karité
Dimeticona
INGREDIENTES
ANTIINFLAMATORIOS
Extracto de avena coloidal
Extracto de manzanilla
Extracto de caléndula
Extracto de té verde
Aceite de onagra
Extracto de regaliz
Niacinamida
Pantenol
Aloe vera
INGREDIENTES
CALMANTES
Aceite de rosa mosqueta
Aceite de onagra
Centella asiática
Aceite de jojoba
Avena coloidal
Manteca de karité
Niacinamida
Caléndula
Aloe Vera
Rosácea

¿En qué consiste la Rosácea?
La rosácea es una afección crónica de la piel que suele aparecer en el rostro y se caracteriza por enrojecimiento, inflamación y la aparición de pequeños vasos sanguíneos que se hacen visibles en la piel. Es más común en personas con piel clara y de entre 30 y 50 años.
La rosácea puede controlarse con una combinación adecuada de tratamientos médicos y ajustes en el estilo de vida.
Síntomas de la Rosácea
Los síntomas de la rosácea pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:
Una de las primeras señales es el enrojecimiento facial recurrente, seguido de una inflamación y afectan principalmente las mejillas, la nariz, el mentón o la frente. Este enrojecimiento puede verse agravado con factores como la exposición al sol o el consumo de ciertos alimentos.
También se presentan a menudo, pequeños vasos sanguíneos visibles en la superficie de la piel.
Las personas con rosácea también experimentan una mayor sensibilidad en la piel, lo que produce una sensación de calor, ardor o picazón.
En casos más severos pueden desarrollarse pápulas y pústulas, que pueden parecer similares al acné, pero no están relacionadas con poros obstruidos.
También en casos severos, la piel puede engrosarse y volverse más áspera, especialmente en el área de la nariz.
En algunos casos, la rosácea afecta los ojos, causando sequedad, irritación y enrojecimiento ocular.
Factores desencadenantes de la rosácea
Existen diversos factores que pueden desencadenar los brotes y conocerlos es clave para mejorar la salud de tu piel y reducir el enrojecimiento. A continuación te los detallamos:
Cómo el clima extremo puede empeorar la rosácea
El clima extremo es uno de los mayores enemigos de la rosácea. La exposición prolongada al sol puede dilatar los vasos sanguíneos, causando enrojecimiento. También, el frío intenso y el viento seco irritan la piel.
Alimentos y bebidas que desencadenan brotes de rosácea
Lo que comes también influye en la salud de tu piel. Las comidas picantes, las bebidas calientes como café o té, y el alcohol, en especial el vino tinto, son desencadenantes frecuentes.
Estrés y emociones: enemigos ocultos de la piel con rosácea
El estrés y las emociones intensas son factores que muchas veces se pasan por alto. Sin embargo, tienen un impacto directo en la dilatación de los capilares faciales, intensificando el enrojecimiento.
Cómo evitar que el calor y el ejercicio agraven la rosácea
El calor generado por el ejercicio intenso o por actividades como saunas o duchas calientes puede empeorar los síntomas.
Cosméticos irritantes: qué evitar para proteger la piel con rosácea
Muchas cremas, lociones y maquillajes contienen fragancias, alcohol o ingredientes agresivos que irritan la piel sensible.
Fluctuaciones hormonales y su impacto en la rosácea
Fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante la menopausia o el ciclo menstrual, pueden intensificar los brotes.
Consejos y Recomendaciones para el Cuidado de la Rosácea
Usa protector solar todos los días, incluso en invierno. Debes elegir protectores con un factor de protección FPS +50 y preferiblemente utiliza bloqueadores físicos como óxido de zinc o dióxido de titanio. Para proteger tu rostro del viento puedes utilizar bufandas o gorros adecuados.
Limita la ingesta de alimentos que te generan brotes. Mantener una dieta equilibrada y observar cómo ciertos alimentos afectan tu piel puede ser beneficioso.
Sabemos que no es nada fácil manejar el nivel de estrés y ya quisiéramos poder controlarlo, pero merece la pena para nuestra salud intentar reducirlo. Puedes probar técnicas como meditación, yoga, ejercicio regular o respiración profunda para aliviarlo.
Puedes optar por ejercicios moderados para subir menos la temperatura corporal, además intenta mantener el cuerpo fresco durante la actividad física.
Cuando realices la limpieza de tu rostro utiliza siempre agua tibia (no caliente) y un limpiador suave.
Debes elegir productos hipoalergénicos y sin fragancias, preferiblemente diseñados específicamente para pieles con rosácea. Si tu caso de rosácea no es muy extremo podrías probar a optar por productos suaves diseñados para piel sensible.
El maquillaje mineral puede ser una opción para cubrir el enrojecimiento sin irritar la piel. Asegúrate de removerlo cuidadosamente al final del día.
Consultar a un dermatólogo puede ayudarte y ofrecerte consejos personalizados.
Si crees que los cambios hormonales intensifican tu rosácea, consulta a un dermatólogo para que te indique opciones de tratamiento adecuadas a tus necesidades.
Tratamientos Médicos para Controlar la Rosácea
Es fundamental consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado que se ajuste a las necesidades individuales.
Medicamentos Tópicos: Se pueden usar cremas o geles que contienen metronidazol, ácido azelaico o ivermectina para reducir la inflamación y mejorar la apariencia de la piel.
Medicamentos Orales: En casos más severos, se pueden prescribir antibióticos como la doxiciclina o la tetraciclina para controlar la inflamación. Para casos particularmente graves, se puede considerar la isotretinoína oral. (Siempre recetado por un médico).
Terapias Láser y Luz Pulsada Intensa (IPL): Estas técnicas ayudan a disminuir el enrojecimiento y los vasos sanguíneos visibles, mejorando la textura de la piel.

















